De acuerdo con el portal Scout, esta nueva generación de misiles construida por Rusia y China amenaza a equipos militares críticos que facilitan las operaciones aéreas realizadas por EEUU.
"El R-37 fue creado para destruir nuestras herramientas ISR que fueron desarrolladas y probadas en los años 1990", dijo el especialista en asuntos militares rusos Mike Kofman de la CNA Corporation. Asimismo, subrayó que este misil fue desarrollado no solo para ser instalado en los aviones MiG-31 en los que se utilizan actualmente.
Hay un punto muy frágil en la red de dirección y mantenimiento de las operaciones aéreas de EEUU y las de la OTAN que reduce a cero todas las capacidades de los aviones de asalto de quinta generación estadounidenses: el F-22 y el F-35, explica el experto militar de NVO Alexandr Sharkovski.
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Según Sharkovski, actualmente la industria militar de Rusia está desarrollando un misil más efectivo aire-aire, el KS-172. Su alcance será aumentado hasta los 60 kilómetros.
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Además, el 27 de mayo, Rusia ensayó el nuevo vehículo aéreo no tripulado Orion que alcanzó una altura de 5,7 kilómetros. Se espera que los productores empiecen sus suministros en 2018.
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