De acuerdo con la publicación, las otras aeronaves rusas que forman parte del ranking —los cazas Sukhoi Su-30, Sukhoi Su-35 y Mikoyan MiG-35- ayudan a entender la razón por la cual el T-50 se encuentra en la primera posición. Es basado en estas aeronaves que los expertos consideran como será el caza ruso de quinta generación.
El Su-35, por ejemplo, es considerado un modelo de transición hacia el nuevo T-50, apuntó Zvezda. Este avión ya posee una gran cantidad de mecanismos y equipos que han sido desarrollados para aeronaves más modernas, como el potente motor 117C, por ejemplo.
Davidénko aclaró, por ejemplo, que el 25% de la masa total del avión es de materiales compuestos, mientras que su superficie está en un 70% fabricada con esos materiales. Además de reducir su peso y permitir al avión alcanzar velocidades mayores, los compuestos hacen al PAK-FA prácticamente invisible a los radares enemigos.
El T-50 además contará con un novedoso radar de barrido electrónico activo (AESA, por sus siglas en inglés) de producción rusa, el Irbis. El dispositivo permite al PAK FA 'ver' todo lo que ocurre en tierra y en aire a una distancia de varios cientos de kilómetros.
Por su parte, Borís Obnósov, director del consorcio ruso Corporación de Misiles Tácticos (KTRV, por sus siglas en ruso), habló acerca del conjunto de armas del caza de quinta generación. La aeronave será equipada inicialmente con seis misiles completamente nuevos y antes de finales de 2020 recibirá otros seis más. Cuatro modelos de proyectiles internos ya han sido desarrollados y se encuentran en fase de pruebas.
El T-50, desarrollado por la compañía rusa Sukhoi, es un caza táctico de quinta generación dotado de tecnología furtiva. La fabricación del primer lote del avión, que realizó su primer vuelo de prueba en enero de 2010, está prevista para el año 2018.