La IPPO desarrolla sus actividades en un contexto de sangrientos conflictos en Oriente Medio, de un auge sin precedentes del terrorismo internacional y las persecuciones por motivos religiosos y étnicos, constató Lavrov, agregando que despierta la más profunda preocupación el futuro de la presencia de los cristianos en esta región, donde llevan más de 2000 años.
"Sigue siendo la más complicada su situación en Siria e Irak, donde el grupo terrorista Daesh (autodenominado Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países) estuvo imponiendo con dureza su ideología extremista durante los últimos años, destruía los valiosos monumentos culturales y perseguía a los adeptos de la fe cristiana y de otras religiones", señaló.
"Estamos dispuestos a proseguir la cooperación fructífera con el fin de consolidar el prestigio de nuestro país en la palestra internacional, estabilizar la situación en Oriente Medio y promover el diálogo entre las civilizaciones y los altos ideales de la paz", subrayó Lavrov en su mensaje.
Lea más: Los cristianos son perseguidos en el Oriente Medio
La Sociedad Ortodoxa Imperial Palestina se instituyó por disposición del emperador ruso Alejandro III en 1882 con el fin de estimular el peregrinaje a Tierra Santa y contribuir a los estudios palestinos y a la cooperación humanitaria con los países de esta región.