"Se trata de civiles, mujeres (…) Encontramos sus cuerpos el sábado durante las operaciones de rescate", dijo el portavoz de la 1ra División de Infantería de las Fuerzas Armadas de Filipinas (FAF), teniente coronel Jo-ar Herrera.
En los días posteriores, las fuerzas gubernamentales liberaron a gran parte de los rehenes y expulsaron a los guerrilleros de varias zonas de Marawi, en particular con ataques aéreos de precisión, pero en algunas áreas continúan los combates callejeros.
La ciudad, capital de la provincia de Lanao del Sur, tiene unos 200.000 habitantes que en su mayoría huyeron de los enfrentamientos.
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El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, se vio obligado a reducir su visita a Rusia tras el ataque de los terroristas a Marawi e imponer en todo el archipiélago de Mindanao la ley marcial que, entre otras cosas, permite a las autoridades realizar arrestos sin la orden correspondiente.
