"Creo que esta es la primera vez en mucho tiempo que una administración ha escrito un plan de presupuesto visto a través de los ojos de quienes pagan realmente los impuestos", dijo el director de la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca, Mick Mulvaney, en su presentación frente al Congreso.
El texto, titulado "Un nuevo cimiento para la grandeza estadounidense", establece prioridades mediante el ejercicio de ponerse en el lugar de los contribuyentes y observar cuáles serían sus prioridades.
"Si la respuesta a X es ayudar a un veterano que ha perdido las dos piernas en una explosión en Medio Oriente, entonces la respuesta es "sí, puedo hacerlo sin reservas" y mi suposición es que esa familia estaría feliz de pagarlo", explicó Mulvaney.
Pero "si la respuesta a X es algún programa que solo ayuda a una de cada 15 personas que debería ayudar (…) eso da un resultado diferente", concluyó.
La administración asegura que el recorte aumentará el crecimiento económico y la riqueza, creará más empleos y reducirá la pobreza, mientras se elevará el gasto en control de inmigración y la seguridad de las fronteras, asignando 1.600 millones de dólares a la construcción de un muro en la frontera con México.
El proyecto es un ataque a los programas sociales, dijo el representante demócrata Eliot Engel en un comunicado.
"Todo esto constituye un asalto devastador a cada estadounidense, nuestra vivienda, salud, seguridad, educación y ambiente están en riesgo", dijo Engel.
El presupuesto del Departamento de Educación, por ejemplo, se reducirá en 9.200 millones de dólares, eliminando los programas de horario posescolar y servicios de atención psicológica.