"El tema de los Be-200 lo desarrollamos activamente hace tiempo. Este avión fue diseñado para combatir los incendios y será ideal para los países que se enfrentan a riesgos de este tipo", destacó el funcionario.
A comienzos de 2017, Chile se vio azotada por virulentos incendios forestales. Para combatir la crisis, varios países del mundo brindaron su apoyo a las autoridades chilenas ofreciendo equipos antincendios.
Por parte de Rusia, el avión antincendios Il-76 participó en las labores de extinción del fuego.
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Los incendios en Chile demostraron la necesidad de disponer de una flota de aeronaves antincendios en la región y este es exactamente el papel que podrían cumplir los aviones Bériev Be-200, capaces de recolectar agua sin aterrizar y, de esta manera, realizar múltiples salidas durante una sola misión.
La última modificación del avión, el Be-200ChS, está adaptada para extinguir incendios, prestar ayuda en zonas en las que se viven situaciones de emergencia, llevar a cabo misiones de búsqueda y rescate y transportar cargas.
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