El tamaño y el ruido que producía el avión alertaron a quienes se encontraban en los alrededores del río, en la comunidad autónoma de Galicia, en la parte noroccidental de España.
En un principio se temió lo peor. Tras superar la sorpresa por la inesperada aparición, comenzaron las llamadas alertando sobre una posible catástrofe.
Muchos creyeron que se trataba de un avión repleto de pasajeros que estaba a punto de estrellarse.
Sin embargo, el susto pasó cuando se les comunicó que era simplemente una aeronave anfibia rusa que recolectaba agua del río.
Rusia participa en Portugal estos días en el combate contra los incendios que asolan al país luso. El avión anfibio eslavo que se utiliza en las labores de extinción es único en su tipo, puesto que emplea motores a reacción.
Se trata del Beriev Be-200, con capacidad para 12 toneladas de agua.