El analista ruso Alexéi Fenenkone, de la Universidad Estatal de Moscú, pone en duda que Estados Unidos vaya a apoyar incondicionalmente a Filipinas.
"La meta de EEUU es levantar un perímetro de disuasión contra China. No es tan importante si es con Filipinas, Vietnam o Japón. Paralelamente, los estadounidenses no quieren una guerra sin cuartel entre Filipinas y el gigante asiático en el mar de China Meridional. De ahí que presionen a Filipinas con esta cuestión", explicó.
Si EEUU aprieta en exceso a Manila, la posibilidad de un conflicto armado a gran escala aumentará considerablemente. Y no es cierto que Estados Unidos vaya a ganar con ello, admite Fenenkone. Para el analista ruso, los estadounidenses son plenamente conscientes de que la Armada filipina no está preparada para una confrontación de esa envergadura.
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Por su parte, la experta rusa Elena Fómicheva afirma que la Presidencia de Rodrigo Duterte en ASEAN le ayuda a fijar su enfoque y a mostrar su posición hacia el problema del mar de China Meridional.
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"Por ahora, [Duterte] (…) está analizando la situación y teniendo en cuenta el factor estadounidense", aseveró Fómicheva.
"Duterte no ha tomado ninguna decisión. Filipinas, al igual que Tailandia, aspira a salirse de la 'sombra estadounidense', pero, al mismo tiempo, tienen miedo de 'echarse en brazos' de China. En particular lo teme Filipinas, que tiene un litigio con el gigante asiático", cerró la analista.
