"Este Gobierno no cejará en el esclarecimiento de los crímenes de lesa humanidad y en la construcción de la memoria histórica, tal como corresponde a los compromisos que hemos suscrito ante la comunidad internacional", precisó que organismo dependiente del Ministerio de Justicia en un comunicado.
El ministro para casos de derechos humanos, Mario Carroza, dictó el miércoles una acusación en contra de 16 exfuncionarios del Ejército, por su responsabilidad como autores y cómplices de los homicidios de 15 personas en la ciudad norteña de La Serena, en la Caravana de la Muerte.
Entre los inculpados se encuentra el excomandante en jefe del Ejército (2002-2006), Juan Emilio Cheyre, como cómplice de esos secuestros ocurridos el 16 de noviembre de 1973, mientras tenía grado de teniente.
En La Serena, los cuerpos fueron trasladados al cementerio local y sepultados en una fosa común, sin dejar registro alguno de las víctimas.
Las autoridades de la dictadura resolvieron publicar en los medios de comunicación de la época la ejecución de quince extremistas "en cumplimiento de lo resuelto por Tribunales Militares en Tiempos de Guerra", aunque las muertes se dieron sin juicio previo.
En 1998, el Servicio Médico Legal encontró osamentas humanas en el cementerio municipal de La Serena, que logró identificar luego de diversos peritajes y diligencias de reconocimiento.
El también exconsejero del Servicio Electoral presentó en agosto del año pasado su renuncia a dicho organismo público, donde fue miembro desde 2012, y aseguró que demostraría ante la justicia su inocencia.
Cifras oficiales indican que 35.000 personas fueron víctimas de la dictadura de Pinochet, donde 28.000 fueron torturadas, 3.197 muertas y desaparecidas, y un número indeterminado de cientos de miles habrían pasado por centros clandestinos de detención.