Según precisó en la solicitud oficial el abogado de la multigremial de las Fuerzas Armadas, Raúl Meza, los internos pidieron el indulto por "razones humanitarias", tras demostrar "un deteriorado estado de salud en etapa terminal".
Meza incriminó a CNN Chile que el ministro de Justicia, Jaime Campos, presume "la falsedad de los informes médicos del Hospital Militar", lo que a su parecer es "absolutamente grave".
El Ministerio, por su parte, aseguró en un comunicado que "en materias jurídicas es menester probar que se tiene la razón del modo indicado por la ley" y "ejercer los derechos en la forma prevista en el ordenamiento jurídico".
Los exagentes del dictador que solicitaron el indulto presidencial fueron el oficial de Ejército, René Cardemil Figueroa y el carabinero, Marcelo Castro Mendoza, condenados ambos a diez años de presidio por homicidio y secuestro, respectivamente.
Hace algunos meses se debate en el país sudamericano la pertinencia de otorgar beneficios como la libertad condicional o el indulto presidencial a criminales de lesa humanidad que cumplen condena en Punta Peuco, un recinto exclusivo para uniformados.
Los familiares de las víctimas de la dictadura rechazan este tipo de beneficios, aunque los presos estén ancianos y con enfermedades terminales, ya que alegan que contradice la legislación internacional en materia de derechos humanos.