"No tengo miedo de los hechos, nunca lo tuve; lo que me causa repulsa es la mentira; es un hecho que participé en una reunión, en 2010, con un representante de una de la mayores empresas del país", dice en el vídeo sin nombrar a Odebrecht.
Temer (Partido del Movimiento Democrático Brasileño) fue acusado por uno de los exdirectivos de Odebrecht de participar en una reunión en la que el expresidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, pidió a la empresa 40 millones de dólares en calidad de soborno para viabilizar un contrato en la petrolera estatal Petrobras.
"La mentira es que en esa reunión yo hubiera escuchado referencia a valores financieros o a negocios turbios de la empresa con políticos; eso jamás tuvo lugar", asegura el mandatario.
El expresidente de Odebrecht Industrial, Márcio Faria, el representante de la empresa en la reunión, explicó a los investigadores de la Operación Lava Jato que Temer estaba presente en el encuentro y que escuchó la petición.
Además, resaltó que no había dudas de que se trataba de algo ilegal porque la cantidad representaba un porcentaje que se añadía a la cuantía de un contrato de obras millonario.
El Gobierno ya desmintió esta versión de los hechos el miércoles, cuando se conocieron los detalles de esa reunión que mantuvieron hace siete años, pero este jueves Temer quiso reiterar su postura con un vídeo oficial.
"Jamás pondría en riesgo mi biografía; el verdadero hombre público tiene que estar a la altura de sus desafíos, que incluyen momentos buenos y momentos muy incómodos", expresa en su breve discurso, que termina confiando en que el poder judicial revelará toda la verdad.
La divulgación del contenido de las declaraciones que más de 70 exdirectivos de Odebrecht hicieron a los investigadores de la Operación Lava Jato en las últimas horas está desvelando los detalles de las prácticas corruptas de políticos de prácticamente todo el arco parlamentario brasileño.