"Totalmente (Temer sabía que se hablaba de aportaciones ilegales al partido) porque era un porcentaje añadido a un contrato", explicó a los investigadores de la Operación Lava Jato el expresidente de Odebrecht Industrial, Márcio Faria.
Según su versión, en este encuentro los políticos le pidieron dinero a cambio de otorgar a Odebrecht un contrato con Petrobras que tenía un valor aproximado de 825 millones de dólares y los presuntos 40 millones de dólares de coima serían un porcentaje de ese contrato.
Faria explicó que fue Cunha quien pidió en presencia de Temer una "contribución importante" a la empresa y que el valor se pagó en parte en cuentas en Brasil y en parte en cuentas en el extranjero.
La existencia de esta reunión se dio a conocer por filtraciones a la prensa el pasado mes de diciembre, pero el detalle de su contenido trascendió ahora, después de que el juez de la Operación Lava Jato, Sérgio Moro, levantara el secreto de sumario.
Tras la divulgación de las informaciones que apuntan a la connivencia de Temer con estas prácticas corruptas, el Gobierno emitió un comunicado negando la versión del exejecutivo de Odebrecht.
"La narrativa divulgada no se corresponde a los hechos y está basada en una mentira absoluta (…) El presidente nunca actuó en defensa de intereses particulares en Petrobras, ni defendió el pago de valores indebidos a terceros", remarcó la nota oficial.
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La divulgación del contenido de las declaraciones que más de 70 exdirectivos de Odebrecht hicieron a los investigadores de la Operación Lava Jato en las últimas horas está desvelando los detalles de las prácticas corruptas de políticos de prácticamente todo el arco parlamentario brasileño.