Horas antes, la cadena televisiva CNN reportó, citando a un alto funcionario estadounidense, que la comunidad militar y de inteligencia de EEUU interceptó comunicaciones entre el Ejército sirio y expertos químicos sobre la preparación del ataque con gas sarín en Idlib, del que Washington acusa al Gobierno del país árabe.
"El Pentágono tradicionalmente justifica cualquier violación del derecho internacional, especialmente la agresión militar de EEUU contra países soberanos, con algunas pruebas 'incontestables' de crímenes", dijo el representante del ministerio ruso.
Estas "pseudopruebas", prosiguió, "son tanto más 'secretas' cuanto más artificiales son ".
Konashénkov agregó que si los servicios especiales de EEUU continúan ocultando las pruebas de crímenes de lesa humanidad, de las que afirman disponer, esto significa que no tienen ninguna prueba.
El 7 de abril, EEUU lanzó 59 misiles de crucero Tomahawk desde los buques de guerra emplazados en el Mediterráneo contra la base aérea de Shairat, en la provincia siria de Homs.
Washington sostiene que de esa base habían salido aviones sirios para bombardear la ciudad de Jan Sheijun, en Idlib.
El Gobierno de Siria niega toda implicación en el incidente que, según la Organización Mundial de la Salud, causó 84 muertos y 545 intoxicados el 4 de abril.