En tiempos de cámaras analógicas y rollos que se podían velar, el fotógrafo argentino Rafael Wollman registró, en exclusiva, la rendición británica en las Islas Malvinas, el 2 de abril de 1982.
"Volé a Malvinas el día 23 de marzo para retratar la vida en las Islas. En ese momento en el mundo no había mucha noción sobre qué pasaba allí. Recorrí las Islas, conocí a su gente, fui a los bares, saqué las fotos que debía, pero me di cuenta que había una cuestión: todo estaba bien si no se mencionaba la palabra soberanía", recordó Wollman.

En ese momento "todo el mundo se dio vuelta para mirarme. Yo no tenía nada qué decir. Esa noche me vinieron a buscar unos marines a mi habitación y me llevaron a la casa del gobernador. Luego me dejaron en la casa de su chofer, a unos metros de la suya", señaló.
En la isla había 80 marines británicos. Su cuartel era Moody Brook pero la defensa se concentró en la casa del gobernador. "De pronto se empezaron a escuchar gritos en castellano. Luego disparos y explosiones de granadas. En un momento se le pide al gobernador que se rinda pero dice que no lo va a hacer frente a esos ‘malditos argentinos'. Más tarde entendió la superioridad numérica. No querían bajas y poco después se rindieron", aseguró el fotógrafo.

A los rendidos los embarcaron hacia Montevideo. Al enterarse, el gobernador, quien se rindió de traje, "fue y se puso su uniforme de gala, con plumas y todo". "Me miró a los ojos y me dijo ‘ahora debes estar contento'", dijo Wollman. Luego izaron la bandera argentina en la casa del alcalde.

Más tarde Gran Bretaña mandaría a su flota para luchar contra los argentinos. La guerra duró 74 días, murieron 649 efectivos argentinos, de los cuales 123 hoy siguen sin identificar en el Cementerio Argentino de Darwin ubicado en Malvinas.

"Algunos dicen que mis fotos fueron muy fuerte. Tengo amigos ingleses que lloraron al verlas. Era una humillación. Hay quienes me dicen que por mi trabajo Inglaterra mandó la flota. Eso no puede ser cierto. Lo que pasó fue que el gobierno de facto mandó 10.000 soldados y Gran Bretaña respondió", concluyó.