"Las inversiones públicas y los gastos públicos son elementos fundamentales para atraer las inversiones privadas; el corte sucesivo de gastos del Gobierno conlleva contracciones en la economía y consecuentemente más gastos", observó.
El Cofecon es una entidad autárquica creada por ley, responsable de fiscalizar el ejercicio de unos 230.000 economistas de Brasil, de reglamentar la profesión, de asegurar el ejercicio legal y ético de la economía y de contribuir al desarrollo económico y social.
El Gobierno de Michel Temer anunció el miércoles medidas para recortar gastos por 13.500 millones de dólares.
"No hay ninguna duda de que hicimos lo máximo posible para no crear nuevos impuestos", dijo en rueda de prensa el ministro de Hacienda, Henrique Meirelles.
Con este ajuste se busca achicar un hueco de 18.000 millones de dólares en el presupuesto que impide cumplir la meta de déficit fiscal fijada para este año.
"Lo importante es cumplir la meta fiscal, porque una de las razones, quizás la principal por la que Brasil entró en esta recesión de la que estamos saliendo ahora, fue exactamente el no cumplimiento de la meta, con la considerable generación de incertidumbre y el crecimiento de la deuda pública sin control", añadió Meirelles.
Mientras, las principales acciones para elevar los ingresos anunciadas el miércoles son el cobro del Impuesto sobre las Operaciones Financieras (IOF) a las cooperativas de crédito y la recuperación de impuestos que habían sido eliminados para favorecer a algunos sectores de la economía.
En total, de los 54 sectores de la economía que tenían derecho exenciones impositivas, 50 van a volver a pagarlos, entre ellos las industrias de confección y zapatos, navales, de materiales eléctricos, hoteleras y farmacéuticas.
Siguen recibiendo descuento en la tributación los sectores ferroviarios, de transporte de pasajeros, construcción civil e información (radio, televisión, edición y prestación de servicios de información).
Estas medidas de recaudación afectan principalmente a empresas y no a ciudadanos, pero la suba de impuestos puede llegar indirectamente al consumidor si aumentan los precios, mientras para las empresas ahora será más caro mantener a sus empleados.
Brasil lleva dos años de recesión continuada.
En 2016 el PIB brasileño se encogió un 3,6% en comparación con 2015, según divulgó recientemente el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).