"El PIB divulgado se refiere al año pasado, es la mirada en el espejo retrovisor (…) el resultado de una serie de políticas que llevaron a la economía brasileña a enfrentarse a la mayor crisis de su historia", dijo Meirelles, durante una reunión del Consejo de Desarrollo Económico y Social.
En 2016 la economía se contrajo un 2,6% y en 2015 lo hizo un 3,8%, dos años seguidos de caída, lo que no se producía desde 1930 y 1931, cuando a pesar de todo la caída no fue tan profunda; fue del 2,1% y del 3,3%, según el IBGE.
Pese a los datos Meirelles aseguró de nuevo que este año la economía ya crecerá; en la media anual el crecimiento será escaso, pero la tendencia será creciente y espera que en el último trimestre ya se crezca un 2,4% en comparación con el último trimestre de 2016.
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El sector que sufrió una caída más grande en 2016 fue precisamente el principal pilar de la economía brasileña, el agropecuario, con una contracción del 6,6%.
La industria, por su parte, tuvo una caída del 3,8% y el segmento de servicios retrocedió un 2,7%.