"EEUU, aprovechando las últimas pruebas de misiles en Corea del Norte, aceleró el despliegue de los misiles del sistema THAAD en el territorio de Corea del Sur", dijo.
En su opinión, "es el inicio de la creación de un componente plenamente operativo del escudo antimisiles de EEUU en la región del Asia-Pacífico".
Según Korótchenko, el objetivo del despliegue de los misiles norteamericanos en la región es debilitar las fuerzas nucleares estratégicas de China y neutralizar las capacidades estratégicas de la Flota del Pacífico rusa.
"A largo plazo, desplegarán posiciones regionales de características tácticas y técnicas similares, basadas en el sistema terrestre Aegis con las últimas versiones de misiles interceptores SM-3 capaces de abatir los cohetes balísticos intercontinentales", anotó.
Similares posiciones regionales ya existen en Rumanía y, según lo previsto, se desplegarán en Polonia.
"Todo esto revela una vez más la importancia de llamar la atención a las posiciones de Moscú y Pekín, que instan a Washington a no desarrollar un sistema balístico capaz de quebrar el equilibrio estratégico", dijo el experto ruso.
La respuesta de China, opinó, podría ser "el desarrollo de sus fuerzas nucleares estratégicas", lo que implicaría el aumento del número de lanzaderas móviles y la creación del sistema ferroviario de lanzamiento de misiles para elevar la capacidad disuasiva china respecto a EEUU.