La ley que permite la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) traba una nueva batalla en la esfera pública desde que fue aprobada en 2012 en Uruguay. Una jueza del interior del país atendió a la demanda de un supuesto progenitor en contra del aborto solicitado por su expareja.
"No creemos que sea simplemente un señor progenitor que quiere defender su derecho a ser padre sino que está dentro de la misma estrategia de las fuerzas más fundamentalistas de la región", declaró al programa radial de Sputnik 'En Órbita', Lucy Garrido, coordinadora del colectivo uruguayo Cotidiano Mujer.
La joven en cuestión presentó una apelación contra el fallo de la jueza Pura Concepción Book. Sin embargo, las organizaciones temen que debido al período de carnaval, la sentencia final no llegue a tiempo antes de las 12 semanas de embarazo.
"La intención es afectar los derechos de la mujeres. Se preparó todo para la semana de carnaval para que el plazo termine y la mujer ya no pueda abortar según la ley", advirtió Garrido.
Garrido es optimista en cuanto a que la decisión de la jueza culminará en "un tiro por la culata". En su opinión, el fallo demuestra que la ley, a pesar de "buena", necesita ajustes para aclarar eventuales dudas.
"Hemos hablado con otros jueces y juezas que no están de acuerdo con lo que dice Pura Concepción. Es tan disparatada la sentencia que creemos que va a ser útil para despejar caminos. No sabemos si agradecerle porque hace que la sociedad uruguaya discuta y vea que esta ley hay que mejorarla para que no le quede ninguna duda a nadie sobre los derechos que las mujeres tenemos a decidir", reforzó.
En América Latina, el derecho al aborto por libre y espontánea voluntad de la mujer solo está permitido en la Ciudad de México, Cuba, Puerto Rico, Guyana y Uruguay.