"Francia condena decididamente la reanudación de combates en el este de Ucrania, que se registra los últimos días y ya afectó a numerosas personas, en particular a unos observadores de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), a los que fue decomisado un aparato", señaló.
Los milicianos y los militares ucranianos denunciaron a finales de enero la escalada del conflicto en Donbás, acusándose mutuamente del aumento de la intensidad de ataques.
Kiev declaró el estado de emergencia en Avdéevka, localidad cercana a Donetsk controlada por los militares, cuyos habitantes no tenían luz durante casi una semana y sufrían interrupciones del suministro de agua.
Según la misión de la OSCE, una situación grave surgió en Yasinovátaya, bajo control de los milicianos.
Al mismo tiempo, el Ministerio de Defensa de Ucrania declaró oficialmente que sus fuerzas "paso a paso, lograron avanzar heroicamente".
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que esa afirmación de Kiev revela que sus tropas lanzaron una ofensiva que viola los acuerdos de Minsk.
Estos acuerdos, suscritos en septiembre de 2014 y en febrero de 2015, sentaron las bases para una solución política del conflicto pero no han derivado hasta ahora en el cese de la violencia cuyo resultado la ONU estima en más de 10.000 muertos y más de 22.700 heridos.