"La Misión observó que los continuos combates afectan las condiciones de vida de los civiles de ambos lados de la línea de separación", dice el documento publicado este jueves.
El informe detalla que esto incluye el acceso de los civiles a viviendas adecuadas, agua potable segura, energía para cocina, calefacción y luz, así como el acceso a medicinas, servicios médicos básicos y apoyo psicológico.
Además, desde el inicio del conflicto, ambos bandos aplicaron medidas que repercuten en los derechos económicos y sociales de los civiles.
"Las partes continúan despreciando los estándares de los derechos humanos internacionales y las reglas de la ley consuetudinaria humanitaria internacional, lo que tiene como consecuencia el sufrimiento indebido de la población civil", indica el informe.
A finales de enero, las autoproclamadas repúblicas populares de Donbás y el Ejército de Ucrania denunciaron la escalada de violencia en Donbás.
Las autoridades ucranianas declararon la situación de emergencia en Avdéevka, un suburbio de Donetsk controlado por Kiev, cuyos habitantes vivieron una semana sin luz y con cortes de agua y calefacción.
Según datos de la misión de la OSCE en Ucrania, la grave situación se observa también en otro suburbio de Donetsk, Yasinovátaya, bajo el control de las milicias.
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En abril de 2014, Ucrania lanzó una operación militar en las provincias orientales de Donetsk y Lugansk donde se proclamaron repúblicas populares en respuesta al cambio violento del Gobierno ocurrido en Kiev en febrero del mismo año.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 февраля 2017 г.
De acuerdo con la ONU, las hostilidades provocaron más de 10.000 muertos, otras 22.800 personas resultaron heridas.