"De ninguna manera el programa nuclear brasileño va contra el Tratado de Tlateloco o el de No Proliferación Nuclear. La propulsión nuclear de buques de guerra como los submarinos es una aplicación militar no proscripta de la energía nuclear y eso está previsto en los tratados. La proscripción que se hace es de las armas nucleares", agregó.
"Más de 400 submarinos nucleares fueron construidos a lo largo del tiempo por cinco países: Estados Unidos, Rusia, Gran Bretaña, Francia y China y la experiencia de seguridad es muy buena. Ocurrieron algunos accidentes pero el impacto al medio ambiente y a las poblaciones ha sido mínimo", indicó el experto brasileño.
Leonam Dos Santos se refirió a las iniciativas que lleva adelante la empresa Electronuclear que actualmente opera las centrales existentes en el país. "El proyecto más importante que lleva adelante es la construcción de la central de Angra-3. En Brasil tenemos dos centrales nucleares en operación, Angra-1 y Angra-2", sostuvo Dos Santos, director de planeamiento de la empresa. "Tuvimos varios problemas de financiación pero esperamos tener la nueva central en operación en 2022. También el plan energético de Brasil de largo plazo considera la expansión de la generación nuclear en el horizonte del 2030 en 4.000 MW nucleares", señaló.
En el cierre, conocemos más sobre la escuela sustentable de Jaureguiberry, en el departamento de Canelones, Uruguay, que se ha convertido en un ejemplo valorado en la región y el mundo. Dialogamos con el coordinador de la ONG Tagma y miembro fundador del proyecto, Martín Espósito.