"Si soy aprobado actuaré con absoluta imparcialidad e independencia (…) analizando si hay casos de impedimento", dijo De Moraes en respuesta a una batería de preguntas en el Senado, requisito indispensable para que pueda entrar en el Supremo.

Es muy probable que miembros del gobierno en el que él estaba acaben siendo investigados por el Supremo, sobre todo a raíz del contenido de las delaciones premiadas de los exdirectivos de Odebrecht.
Sin embargo De Moraes recordó en su comparecencia que a él no le tocará lidiar con las investigaciones de la Lava Jato, que corresponden al segundo grupo del Supremo —el estará en el primero—.
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De Moraes solo tendría contacto con la Lava Jato en caso de que se investigara al presidente de la República, de la Cámara o del Senado, pero en ese hipotético caso tampoco tendría un papel principal, sino que sería revisor del plenario y su voto valdría lo mismo que el del resto de magistrados.
Sin embargo, el exministro no precisó si se declararía impedido en caso de que los recursos que la defensa de la expresidenta Dilma Rousseff interpuso contra su "impeachment" lleguen a sus manos.
De Moares, además de pertenecer al gobierno que accedió al poder tras ese juicio político, era hasta hace poco afiliado del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), el principal opositor al Partido de los Trabajadores (PT) de Rousseff.
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El futuro magistrado del Supremo también negó haber plagiado su tesis de doctorado y que hubiera ejercido como abogado del Primeiro Comando da Capital (PCC) —una facción de narcotraficantes originada en Sao Paulo, donde él actuó como secretario de Seguridad Pública—.
En muy probable que De Moraes sea aprobado para ocupar el cargo, ya que los aliados del gobierno, cuentan con una amplia mayoría en el plenario del Senado.
No obstante su nombramiento es muy polémico, y parte de la opinión pública lo percibe como una maniobra de Temer para protegerse de la Operación Lava Jato.
Estudiantes del Centro Académico XI de Agosto, que representa a los alumnos de Derecho de la Universidad de São Paulo (USP) presentaron este lunes un total de 270.000 firmas contra el nombramiento de De Moraes para el Supremo.