"No está claro si esta alianza que se produjo entre Trump y Putin fue estratégica, táctica o global, o si sólo responde a un curso político; estamos viendo señales, porque no se trata de llegar y virar la política exterior de EEUU", señaló el académico de la Universidad de Santiago (USACH).
En su opinión, el conservador adoptó una definición y una estrategia para su política internacional, "donde se ve que tiene una visión distinta de Putin y otros líderes mundiales", en comparación con su antecesor.
Por otra parte, "existe la posibilidad de que Putin busque 'debilitar' a Estados Unidos teniendo a Trump de su lado, lo que también podría ser una señal", opinó el politólogo, quien aseguró que el líder del Kremlin es "un gran ajedrecista de la política".
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En su visión, las instancias de conversación y reunión entre los dos jefes de Estado de dichas potencias, servirán para definir el escenario político y económico actual, respecto a los intereses de cada uno, además de los efectos que este entendimiento podría tener a nivel internacional.