La actitud expresada por la CELAC hacia las naciones mencionadas contrasta mucho con la mostrada hacia EEUU, vecino regional de este bloque. Según declaró el canciller chileno, Heraldo Muñoz, los países que integran esta institución tienen una visión opuesta a las políticas impulsadas por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien acaba de ordenar la construcción de un muro en la frontera con México y endurecer las leyes contra el ingreso de inmigrantes indocumentados.
"Frente al proteccionismo, creo que la CELAC debe abogar por la apertura, frente a los muros, establecer puentes", manifestó el ministro.
El rechazo a las políticas de Trump queda reflejado también en la declaración final de la cumbre donde se condena "el racismo y la xenofobia" y se pide reconocer las "contribuciones de los migrantes en los países de origen y destino". Asimismo, el documento exige la derogación del decreto de Barack Obama que dicta sanciones económicas contra funcionarios venezolanos, el fin del bloqueo de EEUU a Cuba y la devolución de Guantánamo, entre otros.
La CELAC está dando un "fuerte giro de timón orientado hacia relaciones extrarregionales", indica en un artículo la analista política Maria Florencia Pagliarone. Y fue EEUU quien hizo todo para crear una brecha insalvable en sus relaciones con este organismo, coinciden muchos observadores.
"EEUU en principio no reconocía la CELAC", recordó en conversación con Radio Sputnik el analista internacional Javier Colomo Ugarte.
A la vez, indicó que países con Rusia o China "sí han interactuado con la CELAC como institución", algo que contribuye a que este organismo "vaya adquiriendo la fortaleza", en particular, gracias a la transferencia de tecnologías y conocimientos.
Además de beneficiar a los países miembro de la CELAC, esta situación trae consigo una amenaza. Y es que a EEUU no le interesa el cada vez más importante peso de este bloque.
"EEUU no entiende una relación entre iguales", subrayó nuestro interlocutor, al afirmar que Washington seguirá haciendo todo lo posible para debilitar a la CELAC. "Lo que más le importa a Washington es que surjan divisiones", dijo Javier Colomo Ugarte, al agregar que "los cambios de Gobiernos que ha habido en Argentina o Brasil" han apuntado en esa dirección.