El gobierno de Enrique Peña Nieto, "debería no solo establecer el rechazo a la sumisión y la confrontación, sino colocar en primer plano de la agenda la seguridad de Norteamérica", dijo el legislador del Congreso federal, quien ha sido diputado federal en tres ocasiones y senador de la república mexicana.
A estas primeras pláticas —que inician el miércoles en la Casa Blanca y son preámbulo del encuentro presidencial bilateral de la próxima semana en Washington—, el presidente latinoamericano "debería considerar como principal elemento de negociación la seguridad regional norteamericana, principalmente de EEUU", enfatizó el legislador.
Ortega señala que "son los estadounidenses los que encabezaron y diseñaron una guerra frontal contra el crimen organizado, de la cual la sangre de decenas de miles de muertos la pone México de este lado de la frontera ", dijo el diputado de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara de diputados y miembro de la Asamblea Constituyente de la Ciudad de México.
El negocio del crimen
"El gran negocio del crimen y el tráfico de drogas se hace en los Estados Unidos, es la guerra del narco, que iniciaron presidentes desde Richard Nixon, pasando por Ronald Reagan y los Bush, padre e hijo (George y George W.)", recuerda el político centroizquierdista.
México ha sido "el solar que reasegura las garantías en el territorio estadounidense eso nos ha costado decenas miles de vidas —insiste-, y si la decisión de Trump es emprender una guerra comercial e imponer aranceles a los productos que se hacen en México exportados a EEUU habrá que poner en la mesa el costo de su guerra", enfatiza Ortega.
"Los mexicanos no vamos a ser clientes de sus políticas y de sus decisiones unilaterales, sino socios estratégicos", prosigue la postura del PRD, tercera fuerza política en el Congreso.
La seguridad política y de las personas, que incluya una estrategia antidrogas tendría que cambiar, "porque México ha pagado el precio de ser la frontera para asegurar a EEUU que no pasen las drogas a sus millones de consumidores y nos cuesta miles de vidas".
Desplegar relaciones comerciales con otros socios "es urgente, y ante la salida de EEUU de TPP México, debemos continuar abriéndonos al libre comercio con otros países de la zona Asia Pacífico, incluida China".
Finalmente, en América Latina hay dos economías poderosos que deben resolver su diferencia, México y Brasil: "esos dos países deben vencer el proteccionismo brasileño en Sudamérica".
Los dos gigante regionales "en lugar de verse como competidores deben comenzar a buscarse como aliados, convencer a los sudamericanos de que abran sus mercados y que entiendan de que no se trata solo de una relación comercial, sino una política continental responsable", puntualizó el congresista.