Al actualizar las perspectivas económicas de toda América Latina y el Caribe —a 1,2% en 2017 y 2,1 en 2018—, Werner ratificó las proyecciones de los dos gigantes regionales, México y Brasil, adelantadas la semana pasada en Washington por su división de Estudios Económicos Mundiales.
Trump firmó una orden ejecutiva para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) vigente desde 1994, y retirar a Estados Unidos del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica (TPP).
El 16 de enero pasado, el FMI recortó un 0,6% las estimaciones de crecimiento económico para México, a 1,7% en 2017, y a 2,0% en 2018, cuando adelantó el impacto de la incertidumbre ante las políticas comerciales proteccionistas de la industria estadounidense del gobierno de Trump.
La economía mexicana, venía con un repunte muy moderado tras el impacto de la crisis global de 2008-2009, pero sufrió un revés en 2016 cuando Trump ganó la nominación republicana y las elecciones en noviembre pasado.
En cuanto a la expectativa de crecimiento para Brasil, que sale de una recesión económica, fue recortada de 0,5% a solo 0,2% este año.