La Fiscalía había pedido cadena perpetua para 44 represores de Chile, Perú, Argentina, Bolivia y Uruguay, pero la Tercera Corte de Roma sólo le aplicó esa pena a ocho de los acusados, aquellos considerados autores intelectuales, mientras que absolvió a los brazos ejecutores de las atrocidades cometidas: desde secuestros y desapariciones hasta torturas y apropiación de niños.
"El Cóndor fue un pacto criminal transnacional que permitió la comisión de delitos de lesa humanidad a lo largo y ancho de Sudamérica. El rol de Estados Unidos en un tema que queda siempre latente. Digamos que no hay pruebas a las que hemos podido acceder, pero tanto desde el punto de vista político, ideológico, financiero y militar ha quedado bastante claro el papel que jugó Estados Unidos en esos años", dijo a Telescopio la cientista política italiana Francesa Lesa, cuya tesis de maestría se enfocó en el "caso de Pinochet", mientras que su doctorado se centró en la represión en el Río de la Plata.
También hablamos con el abogado chileno especializado en derechos humanos Cristián Cruz, la presidenta de la asociación de familiares de desaparecidos de Bolivia, Ruth Llanos, y la uruguaya Cristina Miura, quien con una denuncia radicada en 1999 en Roma por la desaparición de su esposo, inició al juicio que tuvo sentencia en primera instancia el 17 de enero.