El organismo mundial considera que la inversión extranjera en México disminuirá a causa de la incertidumbre política en EEUU, originada en las medidas proteccionistas contra el libre comercio que ha perfilado Donald Trump, quien asumirá la presidencia estadounidense el 20 de enero.
"No obstante —acotó el BM—, se considera que en este país (México) el consumo privado será más sólido, gracias a la baja inflación (comparada con otros países), el bajo nivel de desempleo, el aumento de los salarios reales y el gran caudal de remesas" procedentes de los trabajadores mexicanos en EEUU, que el Gobierno mexicano en estima en alrededor de 25.000 millones de dólares.
México, segundo país de América Latina por tamaño, después de Brasil, crecería un 2,5% en 2018 y un 2,8% en 2019.
Desde el triunfo de Trump el 8 de noviembre pasado, el peso mexicano ha perdido un 17% de su valor, y en lo que va de 2017, la moneda mexicana se ha depreciado más del 5%.
"Luego de años de un crecimiento global decepcionante, estamos entusiasmados por mejores prospectos en el horizonte", dijo el organismo en un informe general.
No obstante, el BM recortó el pronóstico de crecimiento para la economía global del 2,7%, desde el 2,8% previo.
El crecimiento global se acelerará debido a una recuperación de los precios de la materia prima, que aliviará las presiones sobre mercados emergentes como Brasil y Rusia, dijo el organismo internacional.
Brasil dejaría atrás la recesión tras su contracción del 0,2% el año pasado y este año avanzará un modesto 0,5%.