Es común que en toda Hispanoamérica aún se conmemore esta fecha y se brinden regalos a los niños más pequeños, con una serie de costumbres que cambian de acuerdo al país. Desde masivas 'cabalgatas' de Reyes —desfiles— en España hasta música de tambores en Uruguay, los más pequeños disfrutan de estos días.
En la mayoría de los países, a esta costumbre se le agrega otra un tanto peculiar: se debe dejar un cuenco con agua y pasto para que los camellos consuman. En algunas ocasiones también se deja comida para los Reyes. En la mañana del 6 de enero, aparecen los regalos que los Reyes dejaron, y normalmente el agua y el pasto desaparecen, así como la comida.
Un supermercado uruguayo realizó una campaña que se volvió viral y se ha repetido desde entonces. En las cajas, vende bolsas con pasto para camellos cuyos ingresos son donados para comprar regalos para niños desfavorecidos.
Las ciudades ibéricas generalmente tienen una ‘Cabalgata de Reyes', un desfile en el que van personas disfrazadas de Melchor, Gaspar y Baltasar, acompañados de pajes y ayudantes que lanzan caramelos a los niños. En la mañana del día de Reyes, se acostumbra comer el Roscón, un producto de pastelería típico de la fecha.
La Misa Criolla, una de las obras musicales más emblemáticas de la música argentina, tiene una canción dedicada a la llegada de los Reyes Magos. Su creador, Ariel Ramírez, tomó los ritmos del Noroeste Argentino así como sus costumbres y las integró en esta pieza de música sacra, apreciada incluso por los no creyentes. Por ejemplo, para la Epifanía, los Reyes no traen oro, incienso y mirra sino "arrope, miel y un poncho de alpaca real".