"Claros de hielo se abrirán en guarniciones del Distrito Militar Oeste, allí se sumergirán unos 10.000 militares y sus familiares", dijo el jefe de la oficina de prensa del DMO, el coronel Ígor Muguínov.
Para calentarse tras las zambullidas, en San Petersburgo en la orilla del río Neva se pondrán carpas Termo M-10, en cuyo interior se siente confort cuando afuera la temperatura es de 50º bajo cero, cada una de ellas da cabida a 20 personas.
También se desplegarán cocinas militares de campaña, KP-130, en las que se servirá té y papillas.
Buzos militares y personal médico velarán por la seguridad de los bañistas.
El procedimiento habitual es descender por una escalera de madera y sumergirse tres veces en el agua helada santiguándose también tres veces.