La Iglesia Ortodoxa celebra la Epifanía, una de las principales festividades cristianas. Los baños de la Epifanía tienen raíces en las costumbres paganas eslavas. De acuerdo con la antigua tradición, los fieles, rezando, se sumergen tres veces en el agua de la “pila bautismal” cavada en el hielo, llamada jordán. Los ortodoxos creen que de esta manera se limpia el alma. Los fieles aseguran que estos baños sagrados no causan ningún tipo de resfriado.
En el vídeo: los fieles de la región de Kirov madrugan bañándose en las aguas congeladas del jordán de la Catedral de Todos los Santos.