"No se planea la intervención de las tropas rusas en las operaciones terrestres en Siria, lo hemos dicho desde el principio", dijo a los periodistas al comentar la reconquista de la ciudad siria de Palmira por los terroristas de Daesh.
Además, el presidente del comité para la defensa y seguridad del Senado ruso, Víctor Ózerov, puntuañizó que Rusia nunca examinó iniciar una intervención militar en Siria.
"El tema de intervención terrestre en Siria por parte de las fuerzas armadas rusas no se examinó a ningún nivel ni está sujeto a examen", dijo el senador a RIA Nóvosti.
"Desde entonces Siria atravesó distintas situaciones pero jamás se habló de lanzar una operación terrestre", indicó el senador ruso al subrayar que "no existen situaciones para hacerlo".
Según precisó el legislador, Rusia utiliza en Siria armamento de distinto tipo pero siempre instalado en aviones o helicópteros o en buques de guerra.
"Pero nunca se habló de fuerzas terrestres", insistió el presidente del comité para la defensa y seguridad del Senado ruso.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países.
El 30 de septiembre de 2015, Rusia empezó a petición del presidente sirio, Bashar Asad, una campaña de bombardeos aéreos contra las posiciones de los grupos terroristas, y en marzo pasado retiró de este país el grueso de sus fuerzas, aunque mantiene la presencia militar en la base aérea Hmeymim y el puerto de Tartus.
El presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó que el objetivo principal de la misión rusa en Siria no consiste en apoyar al régimen de Asad sino en la lucha contra el terrorismo internacional.