Siria pone los muertos que ofrece la campaña electoral en EEUU
"Como miembros de la coalición tenemos que actuar con la misma urgencia y centrarnos en que el Estado Islámico pierda también el control de Raqa. De hecho, ya hemos empezado los preparativos con nuestros aliados para aislar Raqa", dijo el funcionario norteamericano.
Con respecto a la idea de iniciar una campaña en la ciudad siria de Raqa, la agencia Bloomberg destaca que "el problema es que nadie se pone de acuerdo sobre quién debería pelear aquel combate". Dicho de otra forma, quién se ofrece a poner los muertos.
El Dr. Armando Fernández Steinko opina que ese es precisamente el punto débil de los norteamericanos. Según el analista, EEUU no tiene tropa de tierra pues eso es algo imposible de defender políticamente.
"Los muertos no los pone Occidente, mucho menos los norteamericanos, y mucho menos en campaña electoral. Entonces a ver quién se mete ahí ahora. Si EEUU no reconoce al Ejército sirio, y no apoya a dicho Ejército para que libere su propio territorio, tienen que colaborar o pactar con grupos imprevisibles, a los que hay que darles armas y un protagonismo que políticamente no son una alternativa clara", señala Fernández Steinko.
Otra posibilidad, explica el experto, son "los kurdos, a quienes los occidentales quieren aliarse con ellos desde hace mucho tiempo y darle una especie de relevancia estratégica en la zona, un territorio, pero esto contradice la integridad territorial, tanto de Turquía como de Siria, y así crea muchos problemas con los posibles aliados".
Pero el problema de fondo que subyace en la campaña militar que EEUU quiere emprender en Raqa, pasando por encima del Derecho Internacional, es que "la tropa no existe, y como EEUU no quiere reconocer al Ejército legítimo sirio que quiere recuperar su territorio, tienes que poner tu ‘tropa irregular’", señala Fernández Steinko.
"El conflicto en Siria es de largo alcance y pretende desgastar y crear un orden nuevo en esa zona del mundo a costa de crear un caos generalizado y controlado para que las diferentes facciones se destruyan mutuamente, los diferentes países se desintegren, y para que en ese caos, en ese vacío intervengan luego los países occidentales imponiendo su ley", sentencia el experto.
El Dr. Armando Fernández Steinko sentencia que "esa es una estrategia muy bien pensada pero que ahora está repercutiendo en los propios países occidentales en forma de migraciones masivas y de otros problemas incontrolables como lo que está pasando en Libia. Una opción política del caos que se puede volver contra la paz, contra los intereses occidentales, incluso a largo plazo contra los propios habitantes de los países occidentales".