Un habitante de California de 41 años de edad fue condenado a la pena de prisión más larga en la historia del Tribunal Superior de Fresno.
Al anunciar el castigo, el juez dijo que el condenado presenta un "grave peligro para la sociedad" y señaló que nunca había mostrado remordimientos, además de haber culpado a su hija por la situación.
"Cuando mi padre abusó de mí, yo era joven. No tenía fuerza ni voz. Estaba indefensa", explicó la hija, que ahora tiene 23 años. También le aseguró al juez que su padre nunca había mostrado remordimiento por su dolor y sufrimiento.
El hombre rechazó dos acuerdos de reducción de pena. Antes de su audiencia preliminar, si hubiera admitido su culpabilidad, la Fiscalía habría recomendado 13 años de presidio. Sin embargo, el californiano rechazó la oferta. A continuación, antes del juicio, se le ofrecieron 22 años si admitía su responsabilidad. Entonces volvió a negarse."Arruinó la adolescencia de su hija y la hizo sentir como si fuera su culpa", aseguró la fiscal, argumentando a favor de la pena máxima.