Madre e hijo enamorados y dispuestos a ir a la cárcel por su amor

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Mónica Mares entregó en adopción a su hijo recién nacido Caleb Peterson tras dar a luz a los 16 años de edad. Después de 18 años sin verse, madre e hijo se reunieron otra vez y algo insólito ocurrió: se enamoraron el uno del otro.

Ahora, la pareja está dispuesta a ir a la cárcel para defender su incestuosa relación. Los dos pueden ser condenados a cumplir hasta 18 meses de encarcelamiento y a pagar una multa de 5.000 dólares, en caso de que sean declarados culpables por la justicia del estado norteamericano de Nuevo México, informó Daily Mail.

Mónica, quien tiene otros 9 hijos además de Caleb, ha revelado al tabloide británico que sería capaz de renunciar a todos ellos para poder estar con su amado.

"Él es el amor de mi vida y no quiero perderlo. Mis hijos lo aman, toda mi familia lo ama. Nada puede interponerse entre nosotros, ni los tribunales, ni la cárcel, nada. Tengo que estar con él", ha afirmado la mujer en una entrevista con la publicación.

Al principio, Mares y Peterson pasaron a vivir juntos y mantenían su amor en secreto, pero la Policía luego se enteró de la relación clandestina y la pareja fue acusada de incesto, un delito considerado grave en el estado donde viven, Nuevo México.

El incesto es considerado un delito en los 50 estados de EEUU. Sin embargo, los detalles de las leyes y las puniciones varían mucho de un estado a otro.

​Además del problema legal, la pareja también ha enfrentado la oposición de amigos, vecinos y miembros de la familia, quienes están en contra de la ilegal relación. Mares ha recibido amenazas de muerte e, incluso, ha sido atacada frente a su casa.

Actualmente madre e hijo tienen prohibidos verse hasta el juicio que se llevará a cabo en el mes de septiembre de 2016.

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