"Estamos en contra de cualquier elemento de intimidación y chantaje, este no es el lenguaje para hablar con los socios", dijo el vicecanciller ruso.
"Si hablamos de lo que está ocurriendo en Europa o EEUU, las explosiones en los aeropuertos, en Estambul, en París, los atentados en Bélgica, también son consecuencias de lo que se observa en Oriente Medio, una respuesta de los terroristas a lo que estamos haciendo y lo que debemos hacer juntos para eliminar esta amenaza", señaló Bogdánov.
El miércoles, el portavoz del Departamento de Estado de EEUU, John Kirby, afirmó que, de continuar los enfrentamientos en Siria, los terroristas comenzarían a atacar las ciudades rusas, y Rusia "recibiría a sus militares en bolsas para cadáveres", así como "continuaría perdiendo recursos y, posiblemente, aviones".
El mismo día, el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, en una conversación telefónica con el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, señaló que Washington suspenderá la cooperación con Moscú en relación con Siria a menos que Rusia tome medidas inmediatas para detener la ofensiva del Ejército gubernamental en Alepo y restablecer el cese de hostilidades declarado el 12 de septiembre.
En opinión de Bogdánov, es evidente que el Departamento de Estado, el Pentágono y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) estadounidenses "tienen enfoques bien distintos respecto a la colaboración con Rusia sobre Siria".
"Nosotros siempre les decimos que debemos reforzar la coordinación (en la lucha antiterrorista en Siria), pero algunos en EEUU dicen que no es necesario", constató.
"El problema está en EEUU, y no en Rusia, ya que nosotros desde el principio abogamos por una coordinación real y estrecha de las operaciones contra los terroristas", enfatizó.