Recientemente, el secretario de prensa de la Casa Blanca, Josh Earnest, declaró que Washington está barajando la posibilidad de imponer nuevas sanciones a Rusia a raíz de su apoyo a las Fuerzas Armadas de Siria.
"No descartamos la posible ampliación de las sanciones económicas. Estas medidas han demostrado ser un instrumento eficaz en el apoyo de nuestros intereses en todo el mundo. Y, ciertamente, no excluimos ampliarlas", aseveró Earnest.
Después de la tregua en Siria y una operación antiterrorista lanzada por las tropas de Asad, Washington hizo varios intentos de paralizar la contraofensiva, que a fin de cuentas resultaron estériles, publicó Kayhan International. Al verse en una situación tan desesperada, EEUU encontró 'un arma' alternativa que le podría ayudar a cambiar la situación a su favor, y esta arma son las sanciones económicas.
En cualquier caso, el conflicto en Siria ha puesto a prueba el potencial de EEUU. Como resultado de este test, Washington y sus aliados se han percatado de que su dominio de la arena internacional ya no es el que era, subraya el artículo del diario iraní. Efectivamente, en la Casa Blanca entienden que ya no pueden permitirse demasiados gastos para librar "una guerra grande". Además, EEUU más que otras naciones teme involucrarse en un conflicto armado.