En Buenos Aires, la guerra entre taxistas y Uber, una empresa internacional que conecta al pasajero y al conductor mediante una aplicación para teléfonos móviles, suma un nuevo contendiente: el Gobierno de la ciudad.
En la capital hay aproximadamente 40.000 taxis. Desde su desembarco en el país el pasado mes de abril, Uber cuenta con 29.000 usuarios, más de 500.000 descargas de la aplicación móvil y unos 37.000 choferes registrados para operar en el área metropolitana de Buenos Aires.
Desde el Gobierno porteño han trabajado para que la empresa detenga sus actividades. "Les cortaron el servicio de tarjetas de crédito nacionales pero aun así han seguido funcionando con las internacionales", explicó Pérez.
Ahora, desde la administración de la ciudad, quieren dar batalla a la empresa, que durante el primer semestre del año reportó pérdidas por 127.000 millones de dólares a nivel internacional, con su propia medicina. A pedido del sindicato de peones y algunas asociaciones de taxis, el Gobierno desarrolló una aplicación que se va a llamar Taxi Ba. La ley entró en la Legislatura la semana pasada y se va a tratar este lunes 5 de septiembre.
El primero de septiembre, estas empresas se movilizaron hasta la Legislatura porteña para protestar en contra de Taxi Ba. Fueron alrededor de 500 vehículos. Llevaron un féretro pintado de negro en la parte inferior y amarillo en la tapa. Simbolizaban así la muerte de las empresas de radiotaxi.