Según la legislación de Japón, explicó, los bancos estatales pueden facilitar créditos solo junto con los particulares, no más del 60 por ciento, lo que es correcto en condiciones normales, pero ahora se vive una situación especial, señaló.
El problema radica en que los bancos japoneses, temiendo sanciones estadounidenses, rehúsan acreditar los proyectos inversionistas, hay solo unos cuantos bancos estatales que no temen sanciones, en primer lugar el JBIC, dijo.
"Hemos acordado con Japón que se haga una salvedad, sus bancos estatales podrán acreditar nuestros proyectos al 100%", reveló el ministro.