Valls resaltó que "todo lo que puede parecer una estigmatización, un deseo de atacar el islam es obviamente condenable".
El primer ministro aseguró que la idea de prohibir el burkini es "luchar por la dignidad de la mujer".
"Un velo es un velo, un burkini es un burkini y un burka es un burka, para mí es un símbolo de la esclavitud de las mujeres, como si la presencia de una mujer en el espacio público fuera algo indecente", afirmó.
El primer ministro exhortó a "luchar contra el islam radical que busca ocupar el espacio público porque es una ideología".
En los últimos días, los yihadistas de Daesh (proscrito en Rusia y otros países) utilizan para su propaganda las fotos que muestran a las autoridades municipales galos levantando actas contra mujeres por llevar burkini.
La víspera, el diario The Guardian publicó imágenes que muestran a cuatro policías que obligan a una mujer en una playa de Niza a quitarse una parte del burkini.
En algunas instantáneas se ve como la mujer se quita la túnica azul de manga larga mientras un Policía toma notas o escribe una multa.
Lea más: Libertad, igualdad, fraternidad… pero no si eres musulmana
En abril de 2011 Francia prohibió el uso en lugares públicos de la ropa musulmana que cubre completamente la cara; su uso se permite en casa, en la habitación de un hotel, en locales de asociaciones de acceso restringido y en lugares de culto religioso.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos dictaminó en el verano de 2014 que la normativa es válida.