"Lamentablemente, desde Siria continúan llegando noticias de víctimas civiles de la guerra, especialmente en Alepo", dijo el Papa durante su misa semanal en la plaza de San Pedro, en el Vaticano.
El sumo pontífice afirmó que "es inaceptable que tantas personas inermes —también muchos niños— deban pagar el precio del conflicto. El precio de la cerrazón de los corazones y de la falta de voluntad de paz de los poderosos".
"Estamos cercanos a los hermanos y a las hermanas sirios con la oración y la solidaridad y los confiamos a la maternal protección de la Virgen María", agregó el papa Francisco.
También se comunicó que los grupos armados bombardearon la única carretera que permite llevar a la ciudad víveres y agua potable. El Ejército sirio había declarado el suroeste de Alepo como una zona de operaciones militares.