"Rusia ha ganado la guerra 'proxy' —o guerra subsidiaria en español— al menos por ahora", comentó Michael Kofman, analista del Centro Woodrow Wilson en Washington, citado por The New York Times.
El experto hace referencia al reciente anuncio de Rusia y EEUU de un acuerdo para coordinar sus ataques aéreos contra Daesh y otros grupos terroristas.
Además, John Kerry, durante su visita a Moscú, propuso intercambiar datos de inteligencia para ubicar mejor los blancos.
"Los rusos habían construido una red de inteligencia en Siria capaz de proporcionarles un mejor entendimiento del terreno y la ubicación de las fuerzas de los terroristas", comentó Jeffrey White, exagente de la Agencia de Inteligencia de la Defensa de EEUU, que añadió que las tropas rusas actúan "de una manera más eficaz contra los terroristas".
Asimismo, según el medio, Rusia consiguió cumplir sus objetivos más importantes en el conflicto: apuntalar el Gobierno de Asad, mantener el acceso a la base naval rusa en el mar Mediterráneo y usar Siria como un campo de pruebas para su tecnología militar más avanzada, "sin haber llegado a un estancamiento, algo que habían predicho algunos líderes mundiales, incluido Barack Obama".
"Los estadounidenses perciben a los yihadistas como una amenaza mayor que el presidente Bashar Asad. Por lo tanto, el Gobierno de EEUU debe mostrar una postura definitivamente anti-Daesh", señaló el experto, que también afirmó que "cualquier ataque de los radicales en EEUU empujaría a los electores a apoyar a Donald Trump".