Michael O'Hanlon, investigador del centro Brookings, señaló que el "enfoque norteamericano no tiene sentido".
"EEUU no tiene ningún aliado grande con potencial militar real en la zona de combate, excepto los kurdos. No obstante, siguen esperando vencer a Daesh, derrotar al Frente al Nusra y destituir a Asad al mismo tiempo", observa el experto.
El autor del artículo opina que EEUU permite a Asad, Putin e Irán implementar su plan. Al tomar Alepo, las tropas gubernamentales tendrán que enfrentar a Daesh y combatir en varios frentes.
"La guerra terminaría más rápido si EEUU se uniera a esta coalición. Sin embargo, por razones políticas esto es imposible. La guerra seguirá y se llevará más vidas, aunque es difícil imaginar que Daesh pueda resistir la agresión de Rusia e Irán por mucho tiempo".
"A EEUU solo le queda esperar que las tropas de Asad sufran una derrota en Alepo. Aunque teniendo en cuenta los acontecimientos en la zona de batalla, es un hilo muy fino para agarrarse", concluye Leonid Bershidsky.