Según el líder turco, el estado de excepción proporciona "un modo más efectivo y rápido" para tomar medidas contra los implicados en el intento de golpe de Estado.
El vicepresidente del Gobierno turco, Mehmet Simsek, aesguró que el estado de excepción no afectará libertades ciudadanas.
5. The state of emergency in Turkey won't include restrictions on movement, gatherings, and free press etc. It isn't martial law of 1990s…
— Mehmet Simsek (@memetsimsek) 20 de julio de 2016
"El estado de excepción no incluirá restricciones al movimiento, reuniones, libertad de prensa, etcétera. No es la ley marcial de los 1990", apuntó Simsek en Twitter.
Para el subjefe del Gobierno, "no será diferente del (estado de excepción) impuesto por nuestros socios europeos como Francia, Alemania y Bélgica a raíz de amenazas de menor envergadura".
Simsek destacó que "no habrá impacto sobre la vida de gente ordinaria y los negocios", y reiteró el compromiso del Gobierno turco con "la economía de mercado".
También reafirmó la adhesión de Ankara a la lucha contra el terrorismo internacional, incluyendo el autodenominado Estado Islámico, o Daesh.
"Estoy seguro de que Turquía saldrá de esta situación con una democracia fortalecida, una economía de mercado más eficaz y un mejor clima de inversión", concluyó el subjefe del Gobierno.
Turquía vive consecuencias de un fallido golpe militar que tuvo lugar el pasado 15 de julio y se saldó con 232 muertos y más de 1.500 heridos.
En los días posteriores al golpe en todo el país fueron detenidas o suspendidas decenas de miles de militares, agentes, jueces, funcionarios públicos y docentes.