El funcionario del Departamento de Estado sostuvo que "nunca se había mencionado que existiera una prohibición de viajes", al contestar las preguntas del presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la cámara baja, Ed Royce.
Wolosky advirtió que no podía en la sesión pública entrar en los detalles específicos del acuerdo con Uruguay, pues son secretos.
La audiencia, prevista con antelación, se realiza en el marco de la presunta desaparición del sirio Jihad Ahmad Deyab, quien reside en Uruguay desde diciembre de 2014 y que a inicios de junio dejó su casa en Montevideo para dirigirse, presuntamente, a Brasil.
El presidente del Comité, Royce, preguntó a Wolosky por qué el Gobierno de Obama enviaba a un liberado a un país como Uruguay, aun sabiendo que sus autoridades no podían impedirle viajar al extranjero.
Royce, además, se hizo eco de un despacho de CNN que, citando una fuente gubernamental de EEUU, señalaba que Deyab habría viajado a Venezuela a través de Brasil y se dispondría a volar a Medio Oriente, su región de origen.
Wolosky contestó que, tal como había asegurado en un testimonio anterior ante el Comité en marzo, Uruguay "cuenta con capacidad suficiente para mitigar sustancialmente los riesgos asociados" a la permanencia de los seis liberados.
"Hubiéramos preferido que Deyab se quedara en Uruguay, si es que no está allí, hasta que expirara el programa de asentamiento de dos años que fue objeto de un acuerdo alcanzado con el Gobierno uruguayo y con él mismo", dijo Wolosky.
El plan del presidente Barack Obama para cerrar Guantánamo establece en términos generales "restricciones a los viajes" de los liberados, y en forma específica que se les retengan los documentos necesarios para viajes internacionales, alegó el funcionario.
"Hay una cantidad de medidas que tomamos nosotros y nuestros socios para restringir y monitorear los viajes; no puedo explicarlos al detalle en una sesión abierta, me encantaría hacerlo, incluso en el caso uruguayo, en una sesión cerrada", añadió Wolosky.
Wolosky y el enviado especial para el cierre de Guantánamo del Departamento de Defensa, Paul Lewis, viajaron la semana pasada a Montevideo para hablar sobre el caso de Deyab con autoridades uruguayas, informó este jueves The New York Times.