¿Cómo es posible que un tema tan sensible se haya decidido por mayoría simple, que los 'beneficiados' unos años por el Brexit —esos adultos que rebasan el medio siglo y que en un par de décadas ya habrán procedido a su 'exit' vital— le impusieran su destino analógico a los nativos digitales? La democracia, que vale por lo que autoriza en materia electiva, es decir, cuantitativa, falló en esta ocasión en su esencia selectiva, es decir, cualitativa, como lo evidencian todas esas manifestaciones en pro de la repetición de la consulta. La Venezuela de Nicolás Maduro, valga la digresión, es otro buen ejemplo de la dicotomía elección/selección a la que está expuesta cualquier democracia.
Lea también: Un desafío sin precedentes: ¿qué ocurrirá después del Brexit?
Porque una consulta de tal envergadura, con tantos matices a debatir, rebasa la polarización "remain" (permanecer) / "leave" (dejar) con que se emplazó a los votantes: "Should the United Kingdom remain a member of the European Union or leave the European Union?" Decidir por un referéndum la salida de la Unión Europea es como zanjar en penales un partido de fútbol. Si en este último caso, el resultado aporta poca o nula certeza acerca de la calidad futbolística desplegada durante el tiempo reglamentario por quien a la postre resulte vencedor, en el caso del Brexit la consulta popular desdibuja las razones reales del electorado al ejercer su derecho a decidir.
Lo que acaban de protagonizar ingleses, norirlandeses, galeses y escoceses, quienes el 23 de junio de 2016 apostaron su futuro a la consulta democrática que supone un referéndum, es una muestra fehaciente de que el electorado no suele actuar de forma razonada, sino en apego a una emotividad que en ocasiones deviene en sensiblería; puede actuar incluso bajo esa "ignorancia racional" tan bien definida por el economista estadounidense Anthony Downs, en la que "el coste de educarse lo suficiente para tomar una decisión informada no es compensado por el posible beneficio que se obtendría al tomar esa decisión informada, por lo que sería irracional gastar tiempo educándose".
Más aquí: ¿Qué gana Putin con el Brexit? El exembajador de EEUU en Rusia responde
Más aquí: "'Brexit' es el triunfo de la ignorancia y la xenofobia"
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE SPUTNIK
Les invitamos a comentar la publicación en nuestra página de Facebook o nuestro canal de Twitter.