"Quisiera destacar que procuramos liberar en el momento oportuno de los terroristas todos los territorios sirios, para que Siria vuelva a ser segura, próspera y estable, vuelva a ser un país de paz y desarrollo",afirmó.
En la ciudad de Deir Ezzor sitiada por Daesh (grupo auto denominado Estado Islámico, prohibido en Rusia y otros países) desde marzo de 2014, habitan más de 200.000 civiles.
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, había caído en mayo de 2015 en manos del autodenominado Estado Islámico, o Daesh, grupo declarado terrorista por la ONU y proscrito en numerosos países, incluyendo Rusia.
El 27 de marzo el Ejército sirio y el grupo Halcones del Desierto recuperaron el control de esta ciudad situada en la provincia de Homs.
El gobernador de Homs, Talal al Barazi, destacó posteriormente que la aviación rusa, con su apoyo el Ejército gubernamental, desempeñó un papel clave en la liberación de Palmira.
El pasado 8 de abril, el Ejército sirio y las milicias leales liberaron de los yihadistas de Daesh sin bajas la ciudad Al Qaryatayn, también en la provincia de Homs.