El líder ruso subrayó que "junto con EEUU y otros socios logramos iniciar el proceso político con participación de Damasco y las fuerzas de oposición, crear condiciones para prestar ayuda humanitaria a la población de Siria que la necesita".
Moscú comenzó una operación aérea en Siria el 30 de septiembre de 2015 para detener la expansión de grupos terroristas, en particular, Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra, proscritos en Rusia y varios países más.
Posteriormente, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, ordenó comenzar a partir del 15 de marzo la retirada de las tropas rusas de Siria, al dar por cumplida su misión antiterrorista, pero dijo que Rusia mantendrá su presencia en el puerto sirio de Tartus y en el aeródromo Hmeymim.
El 27 de marzo el Ejército sirio y el grupo Halcones del Desierto recuperaron el control de Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco que había caído en mayo de 2015 en manos de Daesh.
El gobernador de Homs, Talal al Barazi, destacó posteriormente que la aviación rusa, con su apoyo el Ejército gubernamental, desempeñó el papel clave en la liberación de Palmira.