El veredicto actual anula la decisión de la Corte Permanente de Arbitraje de julio de 2014, que obligó a Rusia a pagar una indemnización récord por el caso de la petrolera Yukos.
También, la decisión actual ordena que los antiguos accionistas de Yukos indemnicen a Rusia los costes judiciales —unos 50.000 dólares estadounidenses—.
Los abogados de la parte rusa —la firma legal Hanotiau & van der Berg— celebraron la decisión del tribunal y afirmaron estar "totalmente satisfechos".
"—La decisión— muestra que la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya nunca tuvo competencia en este asunto, puesto que no hubo ningún acuerdo para transmitir la causa al arbitraje", comentó una integrante de la firma, Niuscha Bassiri.
El Kremlin, por su parte, también aplaudió la sentencia. A raíz de la anulación del fallo, Rusia confía que sus bienes arrestados en otros países en cumplimiento de la decisión previa serán liberados próximamente.
"No hay más motivos para proseguir con el arresto, pero aún hay mucho trabajo que hacer", dijo una fuente judicial a RIA Novosti, explicando que en cada caso se requiere una decisión judicial para levantar el arresto.
Posteriormente, un tribunal francés sentenció como ilegal el congelamiento de bienes de una parte de las empresas rusas en el país galo.
La decisión fue elogiada por las compañías rusas afectadas.