"Embargaron nuestra cuenta en Francia; en cuanto a otros países, después de la situación en Francia la compañía tomo medidas para impedir el cese de las emisiones de radio y en línea", dijo la editora jefe de la agencia, Margarita Simonyan.
En relación con los hechos, el embajador de Bélgica en Rusia, Alex Van Meeuwen, fue citado por el Ministerio ruso de Asuntos Exteriores. La Cancillería avisó a Van Meeuwen que Moscú considera que el arresto de los activos viola el derecho internacional y demandó tomar urgentemente las medidas para arreglar el asunto.
La revista estadounidense Forbes informó también sobre el arresto del edificio de la agencia en Francia, algo que fue desmentido por el servicio de prensa de Rossiya Segodnya.
"Pese a la información difundida por los medios, en París no impusieron arresto a edificio de MIA Rossiya Segodnya ya que la agencia no dispone de edificios en la capital francesa, el lugar para el trabajo de la oficina fue alquilado a Goszagransobstvennost (compañía pública rusa que controla los bienes en el extranjero)", informaron en el servicio de prensa de la agencia.
"Desconozco las fuentes que dieron a Forbes esa increíble información sobre el embargo de la sede del canal RT en París", dijo a RIA Novosti Simonyan, que también es editora jefe de RT, y recalcó que el grupo RT no posee edificios ni canales de televisión en París.
La Corte Permanente de Arbitraje de La Haya dictaminó el pasado 18 de julio de 2014 que Rusia debía pagar una compensación de 50.000 millones de dólares a los tres querellantes: las compañías Hulley Enterprises, Yukos Universal Limited y Veteran Petroleum Ltd.
En 2003, las autoridades rusas imputaron evasión fiscal y otros delitos económicos a los dueños de la entonces mayor petrolera del país, entre ellos el magnate Mijaíl Jodorkovski.
Posteriormente Yukos se declaró en quiebra y sus activos fueron adquiridos por la empresa pública Rosneft.